Cuando la cámara no es determinante…

Dice la teoría fotográfica que la imagen no reside en la calidad de la cámara, sino en el ojo del fotógrafo. Con un poco de práctica  y algunos pluggins que mejoren la poca calidad de algunas lentes, cualquier teléfono móvil puede aportar resultados sorprendentes. En este caso un iPhone 3.